(Am J Med) Riesgo de hemorragias con AAS: dependiente de la dosis, no de la duración del tratamiento

Hace unos días, alguien nos comentaba que había leído que el ácido acetilsalicílico (AAS), a bajas dosis, previene el cáncer de colon y que, dados sus antecedentes familiares estaba considerando la posibilidad de tomarlo con este fin. Hemos recordado la conversación tras leer un estudio aparecido en The American Journal of Medicine con el título Long-Term Use of Aspirin and the Risk of Gastrointestinal Bleeding. Su objetivo ha sido investigar el efecto de la dosis y la duración del tratamiento sobre el riesgo de hemorragia gastrointestinal asociado al uso de AAS. Vamos a ver qué aporta este estudio y, de camino, qué podemos recomendar a quienes estén pensando prevenir el cáncer de colon a base de aspirinas
Metodología: estudio prospectivo que incluyó las 87.680 mujeres reclutadas por el Nurses’ Health Study (NHS). El NHS comenzó en 1.976 cuando 121.701 enfermeras norteamericanas cumplimentaron un detallado cuestionario sobre su salud. Con una tasa de seguimiento superior al 92%, los cuestionarios se han reenviado cada 2 años para actualizar la información. Esta rama del estudio comenzó en 1.990 y ha proporcionado datos sobre el uso de AAS. La variable de resultado principal fue el riesgo relativo de hemorragias gastrointestinales graves que requirieron ingreso hospitalario o transfusión sanguínea. La dosis de AAS se estandarizó a 325 mg. Se definieron como usuarias habituales las que tomaron >2 comprimidos/semana. Los motivos de consumo más habituales fueron cefalea, dolor musculoesquelético y prevención cardiovascular.

Resultados: durante los 24 años de seguimiento, se documentaron 1.537 hemorragias gastrointestinales graves. Entre las mujeres que tomaron AAS de forma regular (≥2 dosis de 325 mg/semana) el RR de hemorragia fue de 1,43 (IC95% 1,29-1,59) en comparación con las que no lo tomaron. Para las que tomaron 0,5-1,5; 2-5; 6-14 y >14 comprimidos/semana, el RR fue, respectivamente 1,03 (N.S); 1,30; 1,77 y 2,24. Se encontró una respuesta dosis-dependiente similar entre las personas con tratamientos a corto o largo plazo con AAS. Sin embargo, tras ajustar por los factores de confusión más importantes no se observó asociación alguna entre la duración del tratamiento y el riesgo de hemorragia.

Conclusión de los autores: el uso habitual de AAS se asocia con hemorragias gastrointestinales. Además, dicho riesgo parece asociarse de forma más consistente con la dosis utilizada que con la duración del tratamiento. Por tanto, para minimizar los efectos adversos del tratamiento, se debe insistir en la utilización de la menor dosis efectiva, tanto en tratamientos a corto como a largo plazo.

Fuente de financiación: National Cancer Institute (National Institutes of Health).

Comentario: interesante estudio observacional cuya principal conclusión es que existe una asociación nítida entre la dosis de AAS empleada y el riesgo de hemorragia gastrointestinal, pero no la duración del tratamiento. Nótese que la dosis estandarizada en el mismo, es igual a la de la famosa Aspirina Infantil, uno de esos fármacos grabados a fuego en el subconsciente de nuestra población. Y que la conclusión más importante apunta a recomendar el uso de la menor dosis eficaz del AAS, en cualquiera de sus indicaciones, durante el mínimo tiempo posible.

Conociendo estos riesgos ¿es recomendable utilizar este fármaco en la prevención del cáncer de colon? Esta magnífica revisión nos da la respuesta: el uso de AAS disminuye, efectivamente, la incidencia de cáncer colorrectal (HR: 0,75; 0,56-0,97) y la mortalidad por esta causa (del 2,1% al 1,4%;  RRA: 0,7%; NNT: 148 durante 20 años para prevenir 1 muerte por cáncer). No obstante, los números ponen de relieve que el impacto es tan real, como poco relevante, de tal manera que los beneficios observados son contrarrestados por los riesgos. Alguien podría aducir que los pacientes que ya padecen un cáncer de colon pueden obtener un beneficio adicional. Cierto. Pero actualmente el United States Preventative Services Task Force no recomienda el uso rutinario de AAS en esta indicación. Concluimos con una idea que resume todo lo anterior: medicalizar la prevención del cáncer de colon, no parece, a la luz de la evidencia, muy razonable. Guías de gran solvencia nos hacen propuestas mucho más interesantes, que hablan de evitar el sobrepeso/obesidad, no fumar o hacer ejercicio con regularidad. Tan sencillo como comenzar a cuidarse de una vez, aunque sea con la excusa del buen tiempo…

2 comentarios

  1. Gracias por este fantástico artículo.
    Preguntas y comentarios.
    ¿Se tuvieron en cuenta el uso de otros AINES?
    ¿Se tuvieron en cuenta las variables úlcera péptica, Helicobacter P, dispepsia u otra sintomatología que hiciese sospechar una patología gastroduodenal no relacionada con la variable a estudio?
    ¿Cuantos murieron por la hemorragia?, ¿Cuantos mueren por cancer de colon?
    Si se previene el Ca de colon con AAS pero padecemos un riesgo real,¿ por qué no lo asociamos a un IBP?.
    COMENTARIO.
    Es obvio, como decía un colega cirujano de la India, en su país se dedicaba a operar masas infecciosas en abdomen y aquí, en un mes había visto más cánceres de colon en un mes que en toda su vida. Pero de eso se trata, o nosotros no somos capaces de que la población se mueva, o simplemente no se van a mover y van a comer lo que quieran Demandan fármacos,esa es la realidad.
    Qué hacemos,¿ les explicamos algo que ya saben? .
    De nuevo gracias.
    Necesitamos más foros como este
    Un saludo
    Juan

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