(Mis) consejos para opositores

Plantillas-segundo-examen-Oposiciones-Instituciones-PenitenciariasEste año hay multitud de compañeros que se enfrentan a la dura prueba del concurso-oposición para lograr la ansiada plaza en la sanidad pública. Algunos de ellos me han pedido que resuma en un post las recomendaciones que, de forma deshilvanada me han escuchado en alguna ocasión para superar los escurridizos exámenes tipo test, ésos en los que la contestación buena está perfectamente camuflada en el paisaje que conforman de las malas. De mi experiencia como opositor he reunido aquí algunos consejos que, en lo personal, me han funcionado razonablemente bien. No digo que a ti te vayan a ser necesariamente útiles, ni que sean mejores que los tuyos, pero los voy a hacer por primera vez públicos por si, de alguna forma, te ayudan a superar el trance. Cogemos hilo, aguja y vamos allá…

1.- Al día del examen hay que llegar vivo. Nada de matarse estudiando las semanas antes. Y mucho menos los días antes o las horas previas al examen. A la gran prueba hay que llegar física y mentalmente a tope y eso, también hay que trabajarlo. No todo es estudiar.

2.- Por su importancia, incluimos en un punto y aparte el uso de todo tipo de drogas ilegales o de prescripción, con el tabaco y alcohol a la cabeza. En condiciones normales, no necesitarás suplementos vitamínicos, ni minerales para opositar. Tampoco cafeína en cubos, jalea real ni ningún potingue de los que se venden para mejorar la memoria, aumentar el rendimiento intelectual y las defensas.

3.- Durante la fase de preparación es importante que cultives tus relaciones sociales. Nada de aislarte, sino todo lo contrario: el contacto cara a cara con los demás, te servirá para relajarte, desahogarte, desconectar y, en definitiva, aumentar tu rendimiento. Practica una actividad deportiva con la que disfrutes. Cualquiera, pero haz deporte. Queda con los amigos. Ve al cine o haz cualquier otra cosa que te guste. No hagas la travesía más dura de lo que ya de por sí es y, sobre todo, no la conviertas en un infierno.

4.- A la hora de estudiar, planifica y cumple. Coge en una mano el temario y en la otra, el calendario. Planifica de la forma más rigurosa posible el largo camino hasta el examen. Ten en cuenta que habrás de cumplir lo planificado por lo que esta etapa, que es fundamental, debes acometerla con la suficiente flexibilidad para incluir los merecidos descansos y algún extra. Si estás trabajando, la planificación es más compleja pero, igualmente, indispensable.

5- Sé honesto contigo mismo y con tus aspiraciones. Si tienes chorrocientos puntos de antigüedad es posible que no seas precisamente un rookie y tengas, además de cargas laborales, una familia a tus espaldas. En el otro extremo, si tienes todo el día para estudiar, quizás seas un joven aspirante al que la fase de oposición se le haga cuesta abajo y la de concurso, cuesta arriba. Todo opositor tiene sus circunstancias y condicionantes y eso, de cara al examen, no podemos cambiarlo. En cualquier caso, date el gusto de que tu examen sea el mejor o, por lo menos, de intentarlo con todo tu ahínco.

6.- Mientras estudias, mientras repasas, mientras contestas preguntas y más preguntas en casa o en la academia de turno, ve madurando cuál va a ser tu estrategia de cara al examen. Esta va a depender, en gran medida, de tus circunstancias. Y para ello te remito al punto anterior.

7.- Si el examen es tipo test, ensaya haciendo preguntas tipo test. No bases los repasos en recitar temas ni en escribirlos. Responde todas las preguntas que puedas y, para ello, hazte de un grupo de compañeros que está dispuesto a colaborar. Cooperar tiene muchas más ventajas que competir y recuerda: que obtengas o no plaza va a depender mucho más de ti que de los demás.

8.- En la primera vuelta del examen contesta las preguntas que sabes y las que tienes dudas entre dos. No te precipites; hay tiempo de sobra. Ahora comprobarás en tus carnes si tu preparación mental fue suficiente, si has llegado descansado a la prueba o has preparado adecuadamente el examen. Pero todo eso ahora da igual: el reloj corre, no pierdas la concentración y mantén en todo momento la calma.

9.- Tras completar la primera vuelta cuenta las preguntas que llevas contestadas y encara la segunda y decisiva vuelta en función de la estrategia que tanto has reflexionado en tus ratos de descanso. Ahora es el momento de contestar aquéllas en la que la duda es entre tres que, en tu primer paso, habrás ido señalando. Estas preguntas suelen ser las más difíciles de contestar y del éxito o fracaso al encararlas puede depender tu suerte en el examen. Sólo tú sabrás el nivel de riesgo que debes de asumir. Pero recuerda: esta decisión no puedes improvisarla en el examen. Debes traerla cocinada desde casa y es un elemento esencial de tu estrategia de examen.

10.- Tras completar la segunda vuelta, toca contar de nuevo las preguntas contestadas y decidir si hemos acabado o no la prueba. Si la cosa ha ido como esperábamos y hemos superado los dinteles que traíamos pensados de casa, es hora de levantarse y entregar la plantilla con las respuestas. Si en ese momento constatamos que el examen ha sido para nosotros catastrófico quizás haya que ir a por aquellas en las que dudamos entre las cuatro respuestas. Es decir, las preguntas de las que no tenemos ni la menor idea de cuál es la contestación correcta. Total, de perdíos… al río. Pero ojo: cuándo pulsar el botón nuclear es algo que también tenemos que haber pensado de antemano.

Dos últimos consejos para terminar: contesta siempre las preguntas directamente en la plantilla del examen. Hacerlo en un otro sitio para luego transcribirlas a toda prisa, puede arruinar tus aspiraciones. Item más: las preguntas contestadas, no las vuelvas a leer. Ocupa tu tiempo en otras cosas más importantes o, si has terminado, entrega el examen y vete. Pero sobre todo, no te dediques a rectificar preguntas contestadas previamente. Fíate de tu intuición y confía en el trabajo que llevas hecho en el examen.

Colofón Dicen que fue Miguel de Cervantes quien dijo que el hombre que se prepara, tiene media batalla ganada. Sin duda alguna, hacer un buen examen en unas oposiciones es mucho más que estudiar. Estudiar forja los cimientos del éxito, pero éste tiene poderosos aliados algunos de los cuales, hemos querido desvelar en un post que, es mi deseo, te sea de utilidad. Iba a terminar deseándote suerte, cuando ha venido a mi cabeza la letra de una conocida canción de Fito Cabrales:
Un día la suerte entró por mi ventana
vino una noche, se fue una mañana,
quizás solamente me vino a enseñar
que viene y va…

Un comentario

  1. Mil millones de gracias, Carlos.
    Tus clases han sido un gran disfrute, amén del contenido tan bien estructurado, contagias la pasión por la profesión y nos das la fuerza para estudiar y superar esta prueba.
    Además me reí muchísimo (pena que estuvieran los micros en off).

    Le gusta a 1 persona

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.