Uso de la Web 2.0 para la información sobre fármacos a profesionales y pacientes (y 2)

Continuamos con la parte de nuestra ponencia en el IV Congreso de Atención Sanitaria al Paciente Crónico. En ella compartimos datos, ejemplos y reflexiones sobre todos los cambios que la Red está impulsando en nuestras vidas y que poco a poco, están modificando nuestra forma de hacer las cosas. Algunas son propias y otras las hemos tomado prestadas de otros autores, como Jorge Juan Fernández o Dídac Margaix, entre otros. Dice así…

«Todas las herramientas que ustedes conocen (Slideshare, Dropbox, lo que yo denomino el Google Resort, Twitter, con sus 500 millones de usuarios y Facebook casi el doble…) pues bien, todas quedan reducidas a una preciosa caja de lápices de colores si no tenemos en cuenta que la clave del cambio radica en los valores que sustenta su uso. A pesar de que España es el único país de Europa de > 1 millón de habitantes que carece de una Ley de Transparencia, ser transparentes, como opción personal o corporativa no es una moda, sino una exigencia de los ciudadanos y los profesionales. Del mismo modo, actualmente se considera que la información que no se comparte es inútil, que urge fomentar la colaboración para aumentar la eficiencia o que un liderazgo abierto, pasa de forma irrenunciable por la participación activa en la gran conversación en la que se ha convertido la Red.

A todo anterior súmenle que, como nos advierte Simon, ha cambiado la definición de sabio. Y así, hemos pasado del concepto de erudito enciclopédico, al individuo que es capaz de encontrar y utilizar la información que se necesita en cada momento. Esto supone un reto añadido para los profesionales sanitarios que tendremos que familiarizarnos con nuevas herramientas  de búsqueda y evaluación de las evidencias y desarrollar nuevas habilidades.

Si alguno de ustedes no es internauta, si no acostumbra a leer blogs, no conoce las posibilidades que ofrece la nube, ni utiliza Google + o un agregador de fuentes RSS en su quehacer diario, está en su derecho de pensar que todo lo expuesto hasta ahora no es más que palabrería. A continuación, les mostraremos algunos ejemplos prácticos de las cosas a las que me refiero. Me gustaría comenzar poniendo en valor, la inmensa blogosfera sanitaria hispanoparlante, que ha promovido innumerables proyectos de colaboración entre profesionales sanitarios. La consecuencia inmediata no es solo el producto de dicha colaboración, sino que ha provocado la caída de viejas barreras. Ahora, los profesionales se buscan en la Red en función de sus temas de interés, necesidades e inquietudes. Eso hace posible que participen en los proyectos sin tener en cuenta su perfil profesional ni el lugar de residencia. Importan los objetivos. Por otra parte, el conocimiento, generado de forma colectiva, está desbordando los cauces tradicionales y ya no se encuentra en los soportes habituales (revistas, bases de datos) lo que ha dado lugar a la aparición de herramientas como Blitter que realiza búsquedas en una selección de blogs de gran relevancia.

La Web social tiene como un protagonista indiscutible al paciente. Éste, verdadero especialista en su enfermedad, busca –como hemos visto- información e interacciona a través de canales como el correo electrónico, las redes sociales o la mensajería instantánea, con otras personas que sufren como él, así como con los profesionales sanitarios. Nace así el paciente empoderado, el e-patient o paciente activado. Persona informada que habla de tú a tú con el clínico, que reclama participación en la toma de decisiones y se responsabiliza del cuidado de su salud. Algunos, pueden ver en este tipo de paciente una amenaza. Pero es una oportunidad única, en el marco de una Medicina participativa, de promocionar la modificación de hábitos de vida, conseguir una adherencia adecuada a los tratamientos y conseguir la colaboración efectiva de uno de los recursos más importantes y desaprovechados de los sistemas sanitarios: los pacientes.

Por otra parte, se han abierto oportunidades formativas e informativas únicas. Desde los canales de YouTube a los bancos de imágenes, pasando por las aulas de formación on-line y los webinars. Y no  quisiera dejarme en el tintero iniciativas, como las de Fernando Casado o Lucano.online, que abren nuevas vías de comunicación con los pacientes. Así mismo, son relevantes iniciativas como Clic Salud, en Andalucía, o la gran eclosión de aplicaciones para cualquiera de los artilugios que se conectan a la Red, cuyo objetivo último es mejorar la salud de los pacientes. Como saben, sólo el Department of Health británico tiene validadas más de 500.

Muchos de ustedes pensarán que no es oro todo lo que reluce. Y es verdad. Tienen razón. Ahora nos enfrentamos a amenazas que hace años ni hubiéramos sospechado. Nunca fue tan fácil para los desaprensivos difundir sus mensajes. Ni vender medicamentos falsificados.  El exceso de información puede aumentar la confusión. Hay quien dice que tratar de formarse en Internet es como tratar de beber de una boca antiincendios. A todo ello, súmenle las dificultades añadidas en el entorno sanitario, donde palabras como confidencialidad o privacidad tienen un significado especial. Que algunos de nuestros jefes ven en todo esto más riesgos que beneficios. Y que ahora, además, debemos cultivar nuestra reputación en la Red. Las iniciativas de Irekia, Xarxes, la British Medical Association o la American Medical Association atestiguan la preocupación por el adecuado desempeño profesional en la era que nos ha tocado vivir.

Las amenazas, los riesgos, están para ser gestionados. Solo así haremos las cosas de la forma más adecuada y responsable, sin menoscabar los derechos de los demás. Pero el miedo no puede utilizarse como excusa para parar el tiempo. Eso, no ocurrió con la invención de la imprenta o el teléfono y no ocurrirá ahora. Y no pasará porque la web 2.0 no es una moda, ni una pose. Es una nueva forma de hacer las cosas de siempre que, nos está permitiendo resolver problemas reales con un impacto real sobre la salud. Como ven en la pantalla, hay investigaciones que así lo demuestran y cada vez es más frecuente encontrar estudios en los que se mide la eficacia de las intervenciones llevadas a cabo utilizando la Red o se investiga con fármacos en pacientes que, por padecer enfermedades raras, no tienen un fácil acceso a la investigación tradicional. Por último, más allá de la Wikipedia, las wikis constituyen entornos de cooperación que incluso permiten, como el caso de esta Agencia Canadiense, realizar revisiones sistemáticas.

Acabo mi exposición no con una conclusión, sino con una confidencia: todo parece indicar que Internet vino para quedarse. Ustedes son protagonistas de uno de los cambios más importantes que ha experimentado la Medicina desde sus inicios. Nadie ha dicho que vaya a ser fácil. Ni que la velocidad de los cambios sea –por rápida o por lenta- la deseada. Esta revolución está en marcha. Tenemos la posibilidad de protagonizarla en primera persona como ciudadanos, consumidores, como pacientes y como no, como profesionales. Como dice la última diapositiva, bienvenidos a la blablateca de las oportunidades. La conversación les está esperando. Muchas gracias.»

7 comentarios

  1. Muchas gracias a ti Carlos.
    Me gustaría continuar con el debate que en twitter ya se ha abierto, en relación a las APPS. Que los ingleses tengan 500 apps validadas no nos otorgan plena «tranquilidad» al usarlas. Sabemos por ejemplo, que los medicamentos según en que país tienen unas u otras indicaciones autorizadas, y se usan unas u otras dosis habituales, según se comercialicen las presentaciones.
    Vengo a decir que efectivamente, en este tema la conversación está muy pero que muy abierta. Citar por ejemplo las iniciativas del grupo de Nuevas Tecnologías de la SoMamfyc ( http://nuevastecsomamfyc.wordpress.com/apps/apps-en-la-consulta/ ), el espacio #innovajueves de la Junta de Andalucía ( http://www.juntadeandalucia.es/salud/channels/temas/temas_es/C_7_INVESTIGACION_DESARROLLO_INNOVACION/C_6_Innovando_en_Jueves/innovandoEnJueves?idioma=es&perfil=ciud&tema=/temas_es/C_7_INVESTIGACION_DESARROLLO_INNOVACION/C_6_Innovando_en_Jueves/&contenido=/channels/temas/temas_es/C_7_INVESTIGACION_DESARROLLO_INNOVACION/C_6_Innovando_en_Jueves/innovandoEnJueves&desplegar=/temas_es/C_7_INVESTIGACION_DESARROLLO_INNOVACION/ ), o el proyecto #viralizando (http://www.viralizando.cl/) impulsado por la Organización Panamericana de la Salud.
    Si, todo está cambiando, y quién cierre los ojos a esto, antes o después se dará cuenta.
    De nuevo gracias, y felicidades por el blog.
    María

    Me gusta

    • Hola, María:
      Gracias por tu comentario y la información que aportas. Efectivamente, con las apps queda un larguísimo camino que recorrer. Ahora mismo, se está produciendo una gran eclosión, pero con el tiempo, sólo sobrevivirán las que más útiles resulten a los pacientes y a los profesionales. Como apunte, sugiero a los lectores que se den un paseo por el enlace del post relativo a las aplicaciones. Hay algunas realmente ingeniosas. Y muchas realizadas de forma cooperativa por los propios pacientes para solventar sus problemas.
      Un saludo.
      CARLOS

      Me gusta

  2. Muchas gracias Carlos por regalarnos esta joya propia de un sabio («A todo anterior súmenle que, como nos advierte Simon, ha cambiado la definición de sabio. Y así, hemos pasado del concepto de erudito enciclopédico, al individuo que es capaz de encontrar y utilizar la información que se necesita en cada momento.»).
    Gracias también a María García por el comentario de arriba.

    Me gusta

    • Hola, Jose:
      Bueno, «la joya» es en realidad una sarta de ideas y ejemplos copiados de gente, sin ir muy lejos, como tú. Lástima que en 15′ no diera tiempo más que a dar unas pinceladas dirigidas a los neófitos en la web 2.0, porque como tú sabes, hay mucho que contar, comentar, discutir…
      Un saludo.
      CARLOS

      Me gusta

  3. Enhorabuena, por este magnífico Blog, tan actualizado, lleno de recursos prara estar bién informados y sobre , todo por la cercanía y sencillez con que nos lo haceís llegar.

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.