Entre Viernes de Dolores y Domingo de Ramos, este sábado, os dejamos un divertido vídeo sobre el poder de los placebos. En él, el Dr Knowgood (ahí es nada) nos da una lección magistral de cómo la observación y la mano izquierda pueden obrar milagros. Muchos de esos milagros se hacen a diario en nuestras consultas de atención primaria. Sin medicamentos. Y sin la comprensión de algunos pacientes. Una entrada que pretendía ser ligerita. Pero que no lo es. En absoluto.
Genial!! Y sin palabras…
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El ser humano no es totalmente racional, y desde luego la Vida es infinitamente más compleja de lo que abarca nuestra inteligencia …. los seres humanos no son, ni funcionan como ordenadores, ni como máquinas …. y si un médico no tiene algo de «chamán», todo de «sanador», con grandes dosis de psicología, lo mejor es que lo deje y se haga ingeniero (yo lo soy) le irá mejor …. y a los demás también.
No sois ingenieros del cuerpo, jamás lo seréis, porque si fuese así, nosotros lo haríamos mejor, pero esto no funciona así.
Cuando yo toco una máquina con las manos, esta no reacciona, si tu acaricias y acunas a un bebé ¿funciona? …. os reto a que lo probéis y, me digáis si es comparable ….
La única ventaja que le veo a la tendencia «cachitólogista» (la palabra se la he copiado al Dr.Baos) es que os obligará a trabajar en equipo, aunque mi apuesta personal (es solo individual, no soy nadie importante) es por la Medicina de Familia, que solo lo más grave llegue a sitios tan frios y técnicos como los hospitales.
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Me ha encantado!!!!! Realmente ligerita en la entrada, a la vez que con cuerpo mientras se saborea, y con mucha fuerza en el post.
Gracias!!!!
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Gracias por los comentarios. Bueno, el vídeo tiene muchos, muchos detalles. Es mejor verlo un par de veces, porque no se pueden decir más cosas en un par de minutos. Efectivamente, Juana, no somos máquinas y el tratamiento que propone el Dr Knowgood surge escudriñando más allá de lo evidente (las heridas del león) para ver que, en realidad, el dolor procede de su orgullo maltratado. Somos complejos, cada uno tenemos nuestra idiosincrasia -el león está en el vértice de la «piramide social» de la sabana- y muchas veces, la observación y el conocimiento del paciente, nos saca de más de un envite. Quizá haya quien no valore esto en su justa medida. Pero en atención primaria, es el pan nuestro…
Un saludo a todos.
CARLOS
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[…] “el poder de un placebo” nos habla Carlos Fernández Oropesa (“Sala de Lectura“). Con vídeo […]
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Genial el vídeo
Saludos. María José.
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Gracias, Mª José. Lo que es genial es la actitud de este médico tan «mono» que no se deja impresionar por su peculiar paciente y mantiene la decisión tomada contra viento y marea. Un ejemplo más de cómo las preferencias del paciente hay que considerarlas… pero no pueden pasar por encima del juicio clínico.
Un saludo.
CARLOS
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Por lo que veo el diagnóstico ha sido magistral, poderoso, divino, le ha dicho al paciente que abriera la boca y ya sabía que con placebo se curaba, excelente. Me encantaría tener este poder diagnóstico, así, la opinión del paciente, nunca pasaría por encima de mi juicio clínico.
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