Las estadísticas dicen que, después de España, Sala de lectura tiene su principal vivero de lectores en México, Argentina, Chile y Colombia. Luego le siguen los EE. UU. y un largo reguero de países más. Al otro lado del charco siempre han estado muy pendientes de lo que hacemos por aquí. Lo contrario, no nos atreveríamos a afirmarlo con rotundidad. Así que, pensando en ellos, esta semana vamos a hacer un post con los ases españoles de la información farmacoterapéutica. Por supuesto que no están todos los que son. Pero hemos incluido aquellas fuentes patrias que constituyen para nosotros la rueda a seguir en la ascensión de las empinadas cuestas del Conocimiento. Muchas son archiconocidas, pero esta entrada va al chuletario y, es importante en nuestro quehacer diario esta foto de familia. Así que no nos extendemos más: enfocamos, que todo el mundo sonría, patataaa y esto es lo que tenemos…

1.-CADIME: el Centro Andaluz de Documentación e Información de Medicamentos, superada la edad de papel, continúa con la publicación del boletín terapéutico (BTA 2.0 en su edición digital) y las fichas de evaluación de medicamentos, un clásico en la promoción del uso adecuado de las nuevas incorporaciones al mercado farmacéutico.

2.- CEVIME: El Centro Vasco de Información de Medicamentos, dependiente de Osakidetza, tiene como producto estrella su boletín Infac, pero no son menos importantes otros, también dirigidos a los profesionales sanitarios, como las evaluaciones de medicamentos de atención primaria (que incluye, la crítica a su publicidad, cuando es necesario) y el ámbito hospitalario, o los ciudadanos, como i-botika.

3.- Grupo EvalMed-GRADE: la Oficina de Evaluación de Medicamentos del Servicio Extremeño Andaluz es un organismo de rancio nombre tras la cual se encuentra uno de los grupos de profesionales más pujantes e innovadores en el panorama de la evaluación farmacoterapéutica española. Entre sus productos, de gran nivel científico-técnico y destacamos los incluidos en los apartados evaluaciones GRADE y formación, donde los temas abordados son microtomizados que es lo que hace que sean tan didácticos.

4.- Portal del medicamento de SACyL: el portal de Salud Castilla y León, de nuevo cuño, arrastra publicaciones de etapas anteriores, entre las que destacamos El ojo de Markov  y Sacylite, su boletín de información terapéutica. También recopila informes de evaluación de medicamentos de otros organismos y conserva otras experiencias -que no han tenido continuidad- como Sacylipe (con información dirigida a pacientes) y Sacylime (con información sobre nuevos medicamentos).

5.- Salud Navarra: En el portal del Servicio Navarro de Salud encontramos numerosas publicaciones interesantes. El Boletín de Información Farmacoterapéutica, más conocido como bit, marca de la casa que ensombrece otros productos de gran interés  como las Fichas de Evaluación Terapéutica y los Resúmenes de actualidad farmacoterapéutica, interesantísima herramienta para los que prefieren tener una única fuente de información de calidad o, en el otro extremo, los que no desean perderse nada.

6.- Servicio Canario de Salud: el área de uso racional del medicamento incluye dos publicaciones de interés: bolcan (provocativo nombre del boletín canario de URM del SCS) e Infarma cuya sección revisando los clásicos hace las delicias de los que buscan respuestas concretas a las áreas de controversia que se plantean a diario en la práctica clínica.

7.- SESCAM: la web del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha incluye un apartado de Uso racional del medicamento que atesora varias publicaciones de interés: los Boletines Farmacoterapéuticos, las Hojas de Evaluación de Medicamentos y los Informes técnicos y protocolos  referidos a medicación hospitalaria.

Colofón: hacer post como éste tiene el riesgo de ser injustos en base a nuestra ignorancia (no llegamos a todo, ni lo pretendemos) o los sesgos (filias y fobias) que todos padecemos. No obstante, creemos que los profesionales de la salud cuya lengua materna es el español/castellano tienen aquí recogidas una serie de fuentes de información farmacoterapéuticas de gran calidad, cuya solvencia y objetividad están fuera de toda duda.

Lejos quedan los tiempos en  los que había que recurrir a lo publicado por ahí fuera para tener información rigurosa sobre un determinado medicamento u orientación clara ante una cuestión polémica. O los tiempos en los cuales los del yo no sé inglés, se quedaron sin excusas para utilizar fuentes gratuitas y de prestigio en su quehacer diario.

La otra cara de la moneda es la existencia de numerosos portales de información que tratan, de forma invariable, los mismos temas, fiel reflejo de un Sistema Nacional de Salud troceado, descoordinado y, a la vista de lo ocurrido con la crisis del ébola, descabezado. Que en España sobran profesionales de talento para hacer una labor de información farmacoterapéutica de primer orden mundial es algo que no admite discusión. Pero en lugar de elegir a lo mejor de cada casa y ponerlos a remar en la misma dirección, se prefiere duplicar tareas hasta el infinito, con un añadido más: la escasez de medios, que se adivina tras la lectura de productos de calidad suprema hechos con más neuronas y corazón, que con euros.

En este blog hemos reclamado en alguna ocasión la existencia de un NICE español. Ni que comentar tiene el caso que nos han hecho a los que pedimos un cambio de ritmo en esta desigual batalla. Será que, como decía Oscar Wilde, el trabajo es el refugio de los que no tienen nada que hacer y ésta es nuestra condena. Así que, como no tenemos nada mejor que hacer, seguiremos al pie del cañón. Mientras el cañón nos deje…