(CMAJ) Restricción del acceso a los ARA-II, como forma de contener el gasto farmacéutico

Ahora que está tan de moda recomendar tal o cual aplicación, os vamos a dar unas pinceladas sobre dos que, desde que las utilizamos, nos han facilitado enormemente las tareas cotidianas. La primera, denominada Foxit Reader es un lector/editor de ficheros pdf que permite la mayoría de las funciones que necesitamos para trastear este tipo de archivos: copiar, pegar, subrayar, resaltar, capturar, introducir comentarios… Te lo bajas, lo pruebas y si te parece útil… te lo quedas.

La celebración hace unos días de International CES, la mayor feria mundial de electrónica de consumo del mundo, ha dejado claro que este año será el de los tablets. Si en 2.010 el iPad impuso su ley, en 2.011 lo va a tener más difícil debido, fundamentalmente, a la competencia de los juguetes de todo tipo que montan android como sistema operativo, que ya tenemos en nuestras manos. Esto viene a cuento de que este año se producirá el  despegue del cloud computing, algo que modificará nuestra forma de trabajar e interaccionar con la Red. Si utilizas, por ejemplo, Google Docs, una de las aplicaciones de la nube más conocidas, ya sabes de qué hablamos. Y si no, te invitamos a traspasar el espejo y probar cosas nuevas que resolverán muchos de tus viejos problemas. En relación al trabajo en la nube, destacamos la apuesta realizada por Microsoft, que con Skydrive, nos ofrece la posibilidad de trabajar online con los programas de su Office (Word, Excel, PowerPoint y uno de los menos conocidos de la familia, pero más útiles para navegar sin perder el rumbo: OneNote) y 25 Gb de espacio libre para tus cosillas.

Todo lo comentado hasta hora, es a precio 0. Lo que no tiene coste-cero, ni mucho menos, es el gasto farmacéutico. En relación a este tema, hoy os proponemos una suculenta lectura aparecida en el Canadian Medical Journal of Medicine y que bajo el titulo de The potential economic impact of restricted access to angiotensin-receptor blockers ha tenido como objetivo determinar el ahorro potencial que se habría conseguido si se hubiera restringido el acceso a los ARA-II. Menudo temita, con la que está cayendo a propósito de los visados. Pasa y descubre con nosotros las conclusiones de los autores…

Como todos sabéis, el uso de los ARA-II, impulsado por una imponente promoción, ha aumentado meteóricamente en los últimos años. Los autores del estudio han estimado dicho aumento en Canadá -entre 1.996 y 2.006- en un 4.000%. A pesar del esfuerzo investigador realizado por todos los laboratorios con intereses en el tema, los ARA-II no han demostrado ser ni más eficaces, ni más seguros que los IECA y a día de hoy, continúan siendo una alternativa a éstos en pacientes que no los toleran o en los que están expresamente contraindicados.

Con estas premisas, se diseñó un análisis de minimización de costes sobre un árbol de decisión y con una perspectiva social, con una duración de 1 año. Como fuentes de datos se utilizaron los proporcionados por IMS Health Canada procedentes de un tercio de las oficinas de farmacia sobre costes y uso de IECA en cada provincia canadiense y los estudios sobre costes administrativos e incidencia de tos seca. El principal resultado del estudio es que con una política de restricción del acceso a los ARA-II se podrían haber ahorrado 77,1 M de dólares canadienses (dólares de 2.006; al cambio de ayer unos 56 M €) sin, posiblemente, ninguna incidencia sobre los efectos adversos o los resultados clínicos. Con estos resultados, los autores -cuya investigación fue financiada por los Canadian Institutes of Health Research- concluyen que deben tenerse en cuenta las estrategias de restricción del acceso a estos medicamentos, con el fin de conseguir que los costes de la atención a las patologías cardiovasculares se incrementen a un ritmo constante.

Comentario: ni que decir tiene que la propuesta de hoy es toda una provocación. Y así debe leerse. Como farmacéutico de atención primaria, hemos estado más de una década visando recetas oficiales. Una función con un sesgo administrativo indudable. Ingrata. Reiterativa. Y que a menudo supone verse implicado en conflictos de toda índole, que producen un gran desgaste personal. Además del visado de recetas, hay muchas otras formas de restringir el acceso a los medicamentos. Por ejemplo, no financiándolos. O clasificándolos como de uso o de diagnóstico hospitalario. Más recientemente, hay medicamentos cuya dispensación se ha trasladado a los servicios de farmacia, eliminándolos de las boticas. Estas medidas irritan profundamente a la industria. Las que implican papeleo, a los médicos. Y todas, al paciente. Una vez dicho todo esto, el estudio de hoy nos pone ante una de las anomalías de nuestro sistema público: un grupo de medicamentos que no es mejor que al que vino a sustituir en la farmacoterapia de muchas patologías cardiovasculares, pero al que ha conseguido desplazar, en definitiva, provocando un sobrecoste multimillonario y de difícil justificación. Los autores proponen más madera, a la vista de los resultados. Nosotros siempre hemos abogado por agotar las vías formativas e informativas y utilizar de forma adecuada las  herramientas de gestión. No obstante lo anterior, somos conscientes de que este tipo de medidas son limitadas y  que hay muchos profesionales que se obstinan en hacer de la excepción (la tos, en el ejemplo que nos ocupa) una regla. Ahora te proponemos que cuelgues por un momento la bata, te pongas en la piel de un gestor y respondas a esta pregunta: ¿tú que harías para corregir este tipo de situaciones? El debate, una vez más, queda abierto…

11 comentarios

  1. Financiación selectiva , razonada y a priori, asi el que paga le pondria el cascabel al gato y no le pasaria la pelota a los demas, aparte de las otras vias que comentas, visado como obstaculo NO
    Saludos y muy buen post como todos los tuyos

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  2. Gracias, Rafa por tu comentario. Y recibe un cordial saludo.
    Bueno, pues ya ha salido uno de los elementos clave de la discusión: la financiación selectiva. Porque ahora da la sensación de que aquí «todo» se autoriza y «todo» se financia a «cualquier» precio (ojo al PVP de muchos de los últimos lanzamientos) para, a renglón seguido poner en marcha diversos mecanismos para «que los médicos no lo receten…» pero ahondando en el tema de hoy ¿habría paliado la situación una financiación más selectiva? ¿alguna otra solución a priori o a posteriori? ¿necesitamos chorrocientos sartanes, o prilos o pinos…? Si no los necesitamos… ¿porqué se prescriben?

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  3. ¿necesitamos chorrocientos sartanes, o prilos o pinos…? Si no los necesitamos… ¿porqué se prescriben?
    Supongo que es una pregunta retórica, pues creo que la respuesta ya la sabemos todos.

    La solución es muy sencilla y muy efectiva, pero parece que es la única que no se quiere (¿puede?) tomar : la financiación selectiva.

    Lo que no aporte ninguna mejora a lo existente o bien que no se financie, o que si se financia se haga al mismo coste de lo preexistente. La justificación de la inversión en «investigación» para el sobrecoste de los fármacos «innovadores» es de chiste, como si hiciera falta una gran inversión para sacarse de la manga un «me too», un isómero, o una formulación «flas».

    Esta medida, además, desincentivaría esta inversión en «investigación basura», que dejaría de ser muy rentable, para centrarse en la investigación de verdaderas innovaciones.

    En cuanto a los visados, estoy con Rafa Bravo: no a los visados «económicos».

    Saludos

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    • Hola Antonio:
      Gracias por tu comentario. Sí, claro, era una pregunta retórica. La financiación selectiva podría ser útil. Pero no olvidemos que puede tener determinados «efectos adversos» ya que nos la estamos jugando con multinacionales muy poderosas. Más útil sería hacer una política racional de precios. Así se desincentivaría la «investigación basura» (me ha encantado el término) y no se contribuiría al «recambio terapéutico» como sucede ahora, debido al gran desequilibrio que hay entre los fármacos clásicos (enalapril, clortalidona, hidroclorotiazida, amoxicilina, fluoxetina…) cuyo precio es una invitación a retirarlos del mercado y la «penúltima maravilla» con un PVP de 40 o 50 pavos la cajita…
      Un saludo.
      CARLOS

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  4. Me planteo muchas cosas. Una de ellas es como hacer los farmacos mas economicos todos sabemos los argumentos de la Industria los costes de la investigación. Y creo que es razonable, ya que un paciente en Fase III cuesta como minimo unos 4000 euros por paciente, si es de onco no digamos, más todos los costes de las ICRO y la pregunta donde va ese dinero, pues señores se lo llevan los Hospitales, los Medicos y Fundaciones (no el paciente), ingresos que se cosiguen dentro de los horarios laborales y que las infraestructuras ya financiadas por todos los que pagamos impuestos, ¿eso seria posible en una empresa privada?.
    No seria interesante que todos dejen de hacer caja, con la industria que tanto institucíones como medicos realicen investigación como desarrollo personal, por el bien de la ciencia o los pacientes y a cambio pedir precios más economicos.
    Esta reflexion espero que sirva para todos, ya que el dinero es como la energia no se crea ni se destruye, sino que se transforma o mejor dicho va de unas cuentas a otras. Esto debira hacer reflexionar a más de un critico y pensar de donde puede venir parte de sus nominas.

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    • Gracias por tu comentario. Es verdad que hay profesionales (no solo médicos) que han hecho de la investigación una forma estupenda de «llegar a fin de mes». Y esto es un interesante tema de reflexión, sobre todo en relación a las horas que les ocupa esta actividad paralela y los gastos asociados que lleva que, me temo, van a la cuenta de resultados de los centros. No obstante, no creo que este factor sea tan relevante en el precio final de un medicamento. Un ensayo clínico con 2.000 pacientes (con este tamaño no se ven muchos) a 4.000 € por paciente, nos da un coste de 8 M de €. Pecata minuta (por muchos considerandos que hagamos) si el fármaco se va a vender a nivel mundial en una indicación «golosa». Creo que los gastos de promoción, que duran meses y, en ocasiones, años, llevan aparejados inversiones más importantes. Y digo inversiones porque la empresa de turno se rasca el bolsillo con la sana intención de recuperar lo invertido, como es lógico, corregido y aumentado.
      Un saludo.

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  5. No Carlos, eso se multiplicar con los dedos, no es asi, piesa que se hace investigacion no solo de los que se comercializa y hace caja, tambien habria que incluir los farmacos que se investigan se desarrollan y se cae en fase III o incluso post comercialización, esos costes tienen que ser imputados a los que se comercializan.
    Si quieres podemos pesar que costo la comercialización de la Insulina Inhalada de Phizer, pues que un mes en el mercado y se retira, el coste de esa investigación tiene que imputarse al farmaco que sale bien al mercado.
    Te acuerdas del Renault Fuego, pues la investigacion y desarrollo de ese coche se amortizo con el R5, no con sus ventas.
    Y no es lo que se lleva el hospita…. etc, las ICRO tambien tienen unos costes de estructura, que seria mucho más bajos si la administración colaborara.
    Piensa que de un farmaco, cuando se comercializa, se llevan mucho mas entre la farmacia y la distribucion se llevan un 40 por ciento de un farmaco, mas el desarrollo, ect, bueno si yo tuviese millones te prometo que no montaba un laboratorio sino farmacias y distribuidoras, seguro que ganaba mas, es mas nunca se ha realizado estudios de las facuraciones de las distribuidoras pero en Madrid, Andalucia son las empresas que mas facturan. Si bajan los medicamentos en origen tambien bajan estos costes.
    Ningun Farmaco a nivel Mundial sale con 2000 pacientes. Por comentarte algunos ARAII tienen 40.000 y 50.000 en pacientes en los estudios a 3.000, son algo mas de 8 millones, son 150.000.000m ¿algo interesante?, que se han repartido medicos, farmaceuticos, hospitales, fundaciones, que por supuesto estan amortizados, pero suma el del resto de farmacos que se cae, el los ultimos 2 años yo he visto caerse farmacos que «iban» a ser blockbaster, se le han caido a 2Roche, 1Novartis, 3 Phizer, 2Boerihger, 2Glaxo, 1 Sanofy=Aventis. Por cierto solo a los que investigan, ya veras que a Normon, Davur, Teva, etc,,, no tienen esos problemas, solo hacer caja, sin aportar ningun avance.
    Pero aun asi porque esos 8 millones se los llevan funcionarios publicos, que se debe al paciente, la ciencia, a su empresa. Y 8 millones por 15 o 20 farmacos suma y esa suma se descuenta al coste del sistema publico.

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  6. Hola de nuevo, Jesús: no creo haya muchos fármacos que salgan con 40.000 pacientes al mercado. Como tú sabes, una cosa es el número de pacientes en los que se ha ensayado un fármaco cuando sale comercializa y otro, muy distinto, cuando el fármaco «va bien» y se sigue invirtiendo en él. De hecho, si se caen tantos fármacos es porque los niveles de exigencia son cada vez mayores (muchos fármacos aportan poco/nada y nos centramos en su seguridad) y porque salen al mercado «con lo puesto», con un expediente científico escuálido que luego no deja de dar desagradables sorpresas. De todas formas, los números son pura anécdota, porque el desarrollo de unos fármacos no es comparable al de otros. No creo que la investigación del omeprazol fuera la misma que la del esomeprazol. Ni la del primer «pino» igual que la del último (de memoria, creo que tenemos 11). Que aquí nos ponemos a innovar y llamamos innovación a cualquier cosa…
    Un saludo.

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  7. ¿Cuantísimos pacientes vienen con problemas orofaríngeos por los IECA y tienen que ser pautados finalmente con ARA-II? Como farmacéutico comunitario tengo los datos en la mano y el contacto con el paciente y desde la vorágine de la reducción de costes, en la que desde los mismos Centros de Atención Primaria se están modificando directamente las prescripciones del especialista pasándose ésta por el arco del triunfo y prescribiendo a todo quisque Lisinopril o Lisino/HCTZ.

    ¿El resultado? Un aumento de ventas de Ricola. Pero espectacular. Y claro, cuando llevan ya un mes que te vienen CADA DÍA con que les molesta la garganta y no saben de qué es les tienes que explicar que ese medicamento que les están dando ahora para la tensión es lo que se lo está provocando.

    Y la respuesta de todos: Coño, ¿y entonces por qué me lo cambian si yo estaba con mi medicación de toda la vida sin problema? Sustitúyase «medicación de toda la vida» por un ARA-II cualquiera del mercado.

    Pero claro, hemos conseguido bajar el gasto… Una minucia porque a los ARA-II se les está expirando la patente y se les está rebajando el precio al nivel de los IECA. Pero encima, de regalo, les hemos jodido la vida a cientos de miles de ancianos. Fabuloso.

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  8. Pues la pena es que ya me he cansado de escribir tarjetas amarillas, pero de pacientes provenientes de ARA-II y cambiados de medicación en pro de la economización o debutantes en HTA que fueron pautados Lisino/HCTZ de primeras, que sigan con el mismo tratamiento, no queda ni una cuarta parte. Es más, casi te diría que todos los han pasado a Losartan/Losartan+HCTZ.

    Y el día que salga el genérico del Valsartan, pues el Valsartan.
    Y el día que salga genérico de Candesartan, pues Candesartan.

    Estamos pagando un seguro que nos cuesta como un premium y nos da un servicio tercermundista. ¿Que de quién es la culpa? No lo sé, pero esto es lo que hay. Y supuestamente la sanidad debería buscar el bien de sus pacientes, no ahorrar a toda costa, que es lo que veo día tras día, aunque sea llevándose por delante a los pobres jubilados que no tienen mayor culpa que la de haber pagado con su bolsillo este sistema que ahora los trata de sanguijuelas para abajo.

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