Comienza 2.011 a toda mecha desde el punto de vista informativo, con multitud de artículos esperando pacientemente en el apartado de Elementos destacados del G-Reader. Entre ellos, hemos extraído las Herramientas SUPPORT para la toma de decisiones en políticas de salud informada por la evidencia serie de 18 artículos a los que podemos acceder en la página web de la PAHO, cada uno de los cuales presenta una herramienta que puede ser utilizada por aquéllos involucrados en la búsqueda y el uso de la evidencia de la investigación para respaldar la toma de decisiones en políticas de salud basada en la evidencia. Esta serie, como podemos leer en el artículo introductorio, aborda cuatro grandes áreas: 1. Respaldo de la toma de decisiones en políticas informada por la evidencia. 2. Identificación de necesidades de evidencia de la investigación en relación con tres pasos del proceso de la toma de decisiones en políticas, denominados: definición del problema, encuadre de las opciones y planificación de la implementación. 3. Búsqueda y evaluación de revisiones sistemáticas y otros tipos de evidencia para informar estos pasos. Y 4. Paso de la evidencia de la investigación a las decisiones. Sin duda alguna, artículos de gran relevancia que harán la delicias de los metodólogos, con mucha información de calidad y bien estructurada.
Cambiamos radicalmente de tercio, o no tanto, para hacernos eco del documento titulado Celebrities vs Science, elaborado por el American Council on Science and Health y en el que prestigiosos científicos dan una razonada y contundente respuesta a las opiniones de personajes famosos norteamericanos sobre temas relacionados con la Salud. Interesante iniciativa de la que bien podríamos ir tomando nota a la vista del tremendo impacto que pueden tener en la opinión pública los consejos sanitarios (remunerados o no, con base científica o no) de nuestros cantantes y artistas de la eme (eme de medicamento, claro). En Estados Unidos -nos guste o no, con una Sociedad Civil que nos lleva décadas de ventaja- no han desaprovechado la oportunidad de enmendar la plana a celebrities como Gwyneth Paltrow o Kevin Costner, cuyas peculiares opiniones pueden tener imprevisibles repercursiones entre los menos informados.
Pero nuestra joya de hoy es una guía de práctica clínica titulada Uso seguro de opioides en pacientes en situación terminal que se ha editado -por fin- bajo los auspicios de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Esta guía aborda el uso seguro de opioides en pacientes terminales (oncológicos o no) que sufren dolor y disnea y ha sido elaborada por un equipo multidisciplinar, formado por médicos, enfermeros, y farmacéuticos, de atención primaria y hospitalaria, así como expertos en metodología. Lo mejor de cada casa para abordar una titánica tarea. Nos hemos dado un garbeo por su contenido y estas son nuestras impresiones…
El documento (124 páginas) es una guía de práctica clínica basada en la evidencia que da respuesta a 11 preguntas muy concretas sobre diversos aspectos del uso de opioides en pacientes terminales. Tema polémico donde los haya porque en él confluyen aspectos clínicos, éticos y emocionales, entre otros. Y actual, pues en los últimos años, ha sido manoseado ad nauseam bajo el empuje de la presión comercial de las diversas formulaciones de fentanilo, lidocaína y asociaciones de reciente comercialización como oxicodona/naloxona o buprenorfina/naloxona.
De sus conclusiones destacamos, para no extendernos más, una: morfina oral es el tratamiento de elección en pacientes en situación terminal, con dolor moderado no controlado o intenso (morfina oral, subcutánea o intravenosa si existe, además, disnea refractaria) mientras que oxicodona oral, hidromorfona oral o fentanilo transdérmico son opciones terapéuticas alternativas a morfina. Esto está en línea con lo defendido por los autores de la carta publicada en Medicina Clínica bajo el título Fentanilo transmucoso oral y dolor irruptivo en cáncer, a la que nos referimos en un reciente post.
Como colofón a lo anterior, varias comentarios: estamos ante un documento de gran envergadura clínica, elaborado por y para clínicos con las máximas exigencias metodológicas, como se detalla en su contenido. Por otra parte y, como podemos leer en la introducción, en España hay una prevalencia de uso de los opoides muy inferior a la registrada en otros países. Y el fármaco que la evidencia apunta como de primera elección, tiene un uso marginal a favor de otras opciones más discutibles desde el punto de vista farmacoterapéutico (la vía transdérmica vs la oral en pacientes en los que ésta es viable) o, directamente, menos apropiadas (buprenorfina, por ser un agonista parcial de los receptores μ tiene techo terapéutico aunque presente la ventaja administrativa -y emocional- de no requerir receta de estupefacientes). Confiamos en que el esfuerzo realizado sea el punto de partida para orientar el uso adecuado y seguro de estos medicamentos en nuestro país y mejorar así la atención que reciben nuestros pacientes en la recta final de su vida. Otro buen deseo para el año que comienza…
[…] Vínculo a un enlace más que interesante del bueno de Carlos Oropesa en su blog el Rincón de […]
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Tendré que leerme la guía sobre opioides, pero mi comentario va por el grupo Morphine. Tengo ese disco y me parece genial. Son muy originales, tanto en su concepto musical como en su puesta en escena y orquestación. ¡Me alegra que los hayáis rescatado!
Saludos
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¿Tienes el disco? Eso es porque eres un viejuno… ;)
En Cure for pain, que da título al disco se puede leer algo así, como:
Someday there’ll be a cure for pain
That’s the day I throw my drugs away
When they find a cure for pain
En fin. Tradúzcase drugs como mejor convenga. Pain es dolor. El dolor. Está claro…
Un saludo.
CARLOS
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[…] como recordaréis, hace unos meses dedicamos una entrada a la Guía de uso seguro de opioides en pacientes terminales, en la que hicimos mucho hincapié en […]
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