Estuvimos en el ICBS y éstas son nuestras conclusiones…

Queda ya para la memoria el I Congreso de la Blogosfera Sanitaria. Bueno, para la memoria y muchas cosas más, porque lo escrito y por escribir en los diversos blogs, en twitter, en la prensa, etc quedará flotando en el éter internáutico durante quién sabe cuánto tiempo. Tras reflexionar sobre lo allí escuchado y vivido, exponemos, con la ayuda de nuestra compañera Elena Hevia,  nuestras conclusiones/sensaciones, de forma breve:

1.- En España, a pesar de todo lo que ha pasado, pasa y nos queda por ver, hay un montón de profesionales sanitarios con grandes inquietudes y el suficiente entusiasmo como para poner en marcha iniciativas con los más variopintos objetivos: formación, difusión de experiencias, conocimientos, reflexión de índole personal o profesional…

2.- Muchos de estos profesionales son jóvenes, tienen una gran preparación científico-técnica y dotes de liderazgo. El liderazgo, como el poder, es para ejercerlo, por lo que no dudan en colocarse delante de la masa y crear opinión.

3.- El hecho de conocer unas herramientas informáticas cuya simplicidad sorprendería a más de un neófito, les ha permitido encontrar una nueva forma de comunicarse, entre ellos y con el resto del mundo, a través de Internet y, más concretamente, las redes sociales o los blogs.

4.- Las grandes posibilidades de redifusión (syndication) de la información que ofrece la Red hace posible que lo que escribimos en estos instantes pueda ser leído por cualquier persona que chapurree el español en cualquier rincón del mundo. Esto hace que el fenómeno haya adquirido una gran relevancia y que haya bloggers que cuentan las visitas a sus páginas por millares.

5.-A dicho fenómeno no es ajeno nadie: ni los medios de comunicación, ni las revistas o sociedades científicas, ni mucho menos, la industria farmacéutica, atenta siempre a todo lo que se cuece en torno a sus intereses.

6.- Los que escribimos un blog podemos tener, además de inquietudes, entusiasmo o veleidades de líder, muchos motivos para seguir adelante. En nuestro caso concreto, como ya explicamos en el ICBS, nos mueve el ánimo de buscar y encontrar unos minutos, en la vorágine diaria, para el estudio y la reflexión sobre temas profesionales que nos interesan. Dichas reflexiones quedan expuestas al escrutinio público, para lo bueno y para lo malo. Y de esta forma procuramos, modestamente, aprender y compartir con los demás nuestro aprendizaje.

7.- Los blogs no cambiarán el mundo. Siempre ha habido gente que ha escrito y siempre la habrá. Dentro de unos años unos blogs permanecerán y otros serán pasto del olvido. No obstante lo anterior, no podemos pasar por alto que hay personas, cuya capacidad para crear opinión está fuera de toda duda. Esas personas, sus ideas y su entusiasmo sí que pueden influir para que las cosas cambien.

8.- El bloguero escribe porque siente la necesidad de comunicarse con los demás. Someterlo a un manual de estilo, un código de conducta o un check-list posiblemente menoscabe la libertad que todos sentimos al dedicar unas líneas a nuestros lectores. Desde nuestra perspectiva, la honestidad es el guión a seguir a la hora de escribir. Eso y el deseo de ver que nuestros posts resisten el paso del tiempo y que su lectura, al cabo de los años, no nos hace sonrojarnos.

9.- En la blogosfera sanitaria y todo lo que se mueve en torno a ella ha comenzado una interesante y fructífera relación entre muchos profesionales sanitarios. Pero si de verdad queremos ser útiles a la Sociedad, debemos incorporar a este diálogo a todos las personas y estamentos implicados. Empezando por los pacientes.

10.- El ICBS nos ha dejado el sabor amargo de ver que hay muy pocos farmacéuticos -del ámbito que sea- involucrados en iniciativas de este tipo. ¿Brecha digital? ¿falta de interés? No sabemos las causas. Pero nos llama poderosamente la atención el caso particular de los farmacéuticos de atención primaria u hospitalaria, por ser la gestión del conocimiento y el uso de las nuevas tecnologías pilares básicos de su quehacer profesional.

Y concluimos con el agradecimiento a todos los que hicieron posible el ICBS. A ellos y a los que hicieron el esfuerzo por acudir. A los que aplaudieron, animaron e hicieron que el ambiente fuera el de una reunión de amigos. Por fin,  más allá de la frialdad del teclado, le hemos puesto cara, ojos, mirada, a las personas que con tanto interés seguimos día a día. Gracias a todos.

8 comentarios

  1. Gracias Carlos por la cita. Fue un congreso diferente, dinámico, los comentarios en directo y el seguimiento de la gente que no estaba presente enriquece. Quizá podría aplicarse a otros congresos no?

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